En un día mucho mejor de lo que las previsiones hacían prever, hicimos esta primera etapa del Camín a Covadonga. Salimos a las 8 de la mañana de Villaviciosa, muy tranquilamente, y después de pasar por Fuentes, Coro, Breceña y Sietes llegamos a Anayo, punto más alto del recorrido, a las 11,15.
En Anayo hicimos la parada para reponer fuerzas en La Bolera, donde ya nos esperaban. Eran las 12, cuando reanudamos el camino y pronto estábamos en Borines y ya al salir a la carretera pudimos ver que el río Borines iba bastante crecido.
Pasamos por Vallobal, recordando nuestra parada nocturna, y seguimos hacia Miyares, pueblos con hermosas construcciones de grandes galerías.
Ya hacia La Goleta, desde donde podemos ver los palacios de Cutre y Rubiales y pronto llegamos a Cúa, punto medio del Camín a Covadonga. En Cúa hay una hermosa ermita dedicada a San Gregorio y salimos al cruce que nos llevaría a Castiello, pero hoy nosotros tomamos la dirección contraria y andamos un kilómetro hasta llegar a la explanada que hay en la carretera general y en donde nos esperaba el autobús para llevarnos a comer y llego a casa. Eran las 14,45 horas.
Se anduvieron 29 kilómetros y el desnivel acumulado realizado fue de 1.035 metros en subida y 910 metros en bajada.
A continuación tenéis el enlace para ver las fotos que hicimos a lo largo del camino:
https://picasaweb.google.com/111093693002434022926/02_02_13VillaviciosaSotoDuenas
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