El Camino Lebaniego es un ramal del Camino del Norte a Santiago y que desde San Vicente de la Barquera, en Cantabria, va a Santo Toribio de Liébana.
Esto y aún sabiendo que es un camino duro, debido al terreno montañoso que atraviesa, nos anima a hacerlo. Así que, en dos coches, poco después de las 7 de la mañana tomamos la autopista hasta Pesues, en Cantabria, lugar donde tomamos la carretera que va a
Puentenansa y llegamos a Cades, donde en el parking del Ayuntamiento de Las Herrerias dejamos un coche y en el otro, volviendo a Pesues, vamos a San Vicente de la Barquera. Eran las 08,30 cuando aparcamos el coche y después de tomar el consiguiente café nos dispusimos para comenzar la jornada.
Todavía no eran las 9 cuando comenzamos a andar subiendo hacia el alto de Santiago, allí en San Vicente, con unas grandes vistas sobre la ria y el propio San Vicente.
En esta parte del Camino hay muchos peregrinos, ya que el Camino de Santiago y el Lebaniego son coincidentes. Aunque cuando íbamos hacia San Vicente en coche observamos a muchos peregrinos por la carretera hacia Unquera, suponemos que sería porque ese camino es más corto, a pesar de lo desagradable que es andar por una carretera con mucho tráfico.
A las 09,30 horas llegamos a La Acebosa y son las 10 cuando estamos en Hortigal. En este punto, hace un tiempo, el Camino Lebaniego cambiaba de dirección. Teníamos alguna duda por donde ir, pero la señalización antigua ya no existe por lo que está claro el camino a seguir y que es el señalizado, aunque andemos un poco más.
A las 10,15 pasamos por Estrada, donde hay una torre medieval, en restauración desde hace bastante tiempo, según nos dicen más adelante y en donde hubiéramos podido sellar la credencial, pero no era cuestión de volver hacia atrás, ya que enseguida pasaremos por Serdio, donde hay albergue y podremos hacerlo.
Así lo hacemos, parando en el bar a tomar un café, ya que además son los encargados del albergue.
En este bar un chico holandés, Jim, se dirige a nosotros preguntando sobre el Camino. Venía andando desde Barcelona y huyendo de la multitud de peregrinos estaba haciendo el Lebaniego y continuaría por el Vadiniense hasta Mansilla de las Mulas y en León pensaba ir a Oviedo por el Camino del Salvador para continuar por el Primitivo. En lugares con gente, nos dijo, que tocaba el violín para conseguir algún dinero. Continua con nosotros un trecho.
Un poco más adelante, cuando llevamos 9,5 Kms., nos encontramos con una encrucijada. Al frente el Camino de Santiago y a la izquierda el Lebaniego, por el que continuamos y bajamos a Muñorrodero, ya en las riberas del río Nansa y en donde comienza una magnífica senda fluvial.
En las afueras de este pueblo, con 12,4 Kms. andados, paramos en un área recreativa, donde tomamos un pincho con nuestro amigo holandés.
Seguimos por esta senda fluvial, al lado del río y ya Jim quedó atrás.
Seguimos la senda durante 13 Kms. Una senda muy bien hecha y muy cuidada con puentes y pasos de madera y en algunos lugares con cables anclados en la roca a fin de que la gente pudiera pasar con seguridad. Los últimos 3 Kms. fueron un poco más difíciles, ya que durante los 2 primeros kms. hay un fuerte ascenso para en el último bajar todo lo que habíamos subido.
Llegamos a la carretera, con 20,7 Kms. andados, donde terminamos el tramo principal de la senda, pasando ahora a la parte izquierda del río. Un poco más adelante encontramos otra indicación de senda fluvial pero también otra del Camino Lebaniego que nos hacía continuar por la carretera y claro allá vamos con 2 Kms. de fuerte subida hasta llegar a Cabanzón. Aquí las indicaciones del Camino nos indicaban más distancia a Cades de la que nos marcaba anteriormente, por lo que decidimos tomar la carretera principal y por la que solo nos quedaban 2 Kms. a Puente Arrudo, muy cerca de donde teníamos el coche.
Muy cerca del final de nuestro recorrido nos damos cuenta de que allí hubiéramos llegado de haber continuado por la senda fluvial.
A las 15,15 llegamos al aparcamiento del Ayuntamiento de Cades, con todo cerrado, pero con la suerte de que un funcionario estaba en su coche dispuesto a marchar, pero nos informa de todas nuestras dudas y se ofrece a sellarnos la credencial, cosa que hace abriendo el Ayuntamiento y además ofreciéndonos información turística de la zona. Todo ello con una estupenda amabilidad, cosa que agradecemos.
Allí nos cambiamos y nos acercamos a Celis, pueblecito cercano, donde pudimos beber y comer, para luego regresar a San Vicente a recoger el coche.
En San Vicente sellamos la credencial, en el hueco que habíamos dejado para ello, ya que cuando comenzamos a andar estaba cerrado.
Aunque algo duro, ha sido un recorrido precioso. Anduvimos 26 Kms., con un desnivel en subida de 799 metros, mientras que el de bajada fue de 733 metros.
Fotos del Camino Lebaniego las podéis ver a continuación:
https://plus.google.com/photos/111093693002434022926/albums/6182442137931295137
José Manuel Vázquez también hizo fotos:
https://plus.google.com/photos/111093693002434022926/albums/6182898512369899025
En esta parte del Camino hay muchos peregrinos, ya que el Camino de Santiago y el Lebaniego son coincidentes. Aunque cuando íbamos hacia San Vicente en coche observamos a muchos peregrinos por la carretera hacia Unquera, suponemos que sería porque ese camino es más corto, a pesar de lo desagradable que es andar por una carretera con mucho tráfico.
A las 10,15 pasamos por Estrada, donde hay una torre medieval, en restauración desde hace bastante tiempo, según nos dicen más adelante y en donde hubiéramos podido sellar la credencial, pero no era cuestión de volver hacia atrás, ya que enseguida pasaremos por Serdio, donde hay albergue y podremos hacerlo.
Así lo hacemos, parando en el bar a tomar un café, ya que además son los encargados del albergue.
Un poco más adelante, cuando llevamos 9,5 Kms., nos encontramos con una encrucijada. Al frente el Camino de Santiago y a la izquierda el Lebaniego, por el que continuamos y bajamos a Muñorrodero, ya en las riberas del río Nansa y en donde comienza una magnífica senda fluvial.
En las afueras de este pueblo, con 12,4 Kms. andados, paramos en un área recreativa, donde tomamos un pincho con nuestro amigo holandés.
Seguimos por esta senda fluvial, al lado del río y ya Jim quedó atrás.Seguimos la senda durante 13 Kms. Una senda muy bien hecha y muy cuidada con puentes y pasos de madera y en algunos lugares con cables anclados en la roca a fin de que la gente pudiera pasar con seguridad. Los últimos 3 Kms. fueron un poco más difíciles, ya que durante los 2 primeros kms. hay un fuerte ascenso para en el último bajar todo lo que habíamos subido.
Llegamos a la carretera, con 20,7 Kms. andados, donde terminamos el tramo principal de la senda, pasando ahora a la parte izquierda del río. Un poco más adelante encontramos otra indicación de senda fluvial pero también otra del Camino Lebaniego que nos hacía continuar por la carretera y claro allá vamos con 2 Kms. de fuerte subida hasta llegar a Cabanzón. Aquí las indicaciones del Camino nos indicaban más distancia a Cades de la que nos marcaba anteriormente, por lo que decidimos tomar la carretera principal y por la que solo nos quedaban 2 Kms. a Puente Arrudo, muy cerca de donde teníamos el coche.
Muy cerca del final de nuestro recorrido nos damos cuenta de que allí hubiéramos llegado de haber continuado por la senda fluvial.A las 15,15 llegamos al aparcamiento del Ayuntamiento de Cades, con todo cerrado, pero con la suerte de que un funcionario estaba en su coche dispuesto a marchar, pero nos informa de todas nuestras dudas y se ofrece a sellarnos la credencial, cosa que hace abriendo el Ayuntamiento y además ofreciéndonos información turística de la zona. Todo ello con una estupenda amabilidad, cosa que agradecemos.
Allí nos cambiamos y nos acercamos a Celis, pueblecito cercano, donde pudimos beber y comer, para luego regresar a San Vicente a recoger el coche.
En San Vicente sellamos la credencial, en el hueco que habíamos dejado para ello, ya que cuando comenzamos a andar estaba cerrado.
Aunque algo duro, ha sido un recorrido precioso. Anduvimos 26 Kms., con un desnivel en subida de 799 metros, mientras que el de bajada fue de 733 metros.
Fotos del Camino Lebaniego las podéis ver a continuación:
https://plus.google.com/photos/111093693002434022926/albums/6182442137931295137
José Manuel Vázquez también hizo fotos:
https://plus.google.com/photos/111093693002434022926/albums/6182898512369899025
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